La exposición «Bill Viola. Espejos del invisible» de la Fundación Catalunya La Pedrera, y que se puede visitar en la Casa Milán hasta el 5 de enero, ha celebrado la Noche Bill Viola con la colaboración del Palau de la Música Catalana y del Gran Teatro del Liceo. Los tres equipamientos han mostrado gratuitamente diferentes obras del videoartista estadounidense Bill Viola que han despertado el interés de la ciudadanía.
En La Pedrera se han podido ver la veintena de piezas que configuran la exposición «Bill Viola. Espejos del invisible », que ofrece por primera vez en Barcelona un amplio recorrido por la trayectoria del artista, cuya obra ha evolucionado en paralelo al desarrollo de la tecnología del vídeo en los últimos cuarenta años, y abarca desde obras significativas de sus inicios, como The Reflecting Pool (1977-1979), hasta creaciones recientes como la serie «Mártires».
La exposición ha irradiado a toda la ciudad hasta llegar a la Sala de Conciertos del Palau de la Música Catalana donde se han visto las proyecciones continuadas de The Messenger, 1996, The Crossing, 1996 y Inverted Birth, 2014; y hasta la Sala Grande del Gran Teatro del Liceo, con Fire Woman, 2005, Tristans Ascensión, 2005, Isolde's Ascensión, 2005, Passage into Night, 2005 y Becoming Light, 2005.