Uno de los tapices reproducidos en el patio de paseo de Gracia es la representación de Pan y Siringa, en el marco de la leyenda romana de los dioses Vertumno y Pomona.
En la mitología griega, Siringa era una ninfa que le gustaba cazar con arco. El dios Pan, dios de los pastores y los rebaños, la encontró un día, se enamoró de ella y comenzó a perseguirla hasta que la ninfa se lanzó al río. Allí, acorralada, pidió ayuda a sus hermanas las ninfas, quienes, conmovidas, la convirtieron en un cañaveral.
Cuando Pan llegó sólo pudo abrazar las cañas mecidas por el viento y el rumor que producían le gustó tanto que decidió construir un nuevo instrumento musical con ellas. Así creó la siringa (llamada así en recuerdo de la ninfa).
El tapiz lo expresa de manera condensada: "Pan tocando la flauta de siete cañas y, a su lado, Siringa rechazándolo con el brazo levantado". A Pan le representa mitad hombre mitad animal, con dos cuernos en la frente, el cuerpo terciopelo y los miembros inferiores son los de un macho cabrío, los pies con pezuñas y las patas fuertes y nerviosas.
De esta manera tan singular, el dios Pan nos recibe tocando la siringa en La Pedrera en medio de unos espectaculares y lujosos escenarios de jardines arquitectónicos en los que se describen los amores de Vertumno y Pomona.
Qué mejor manera de empezar a trabajar, visitar o disfrutar de las actividades, acompañados por dioses y diosas, ninfas y un jardín de flores.
La técnica empleada para su ejecución consiste en reproducir las fotos de los grabados en blanco y negro que Clapés tenía de los tapices de la colección del Real Patrimonio, empleando "colores tiernos". El diaprat es una técnica referida a objetos decorados con colores muy vivos, usada en la heráldica y aplicando los colores formando follajes. Una técnica que, si bien ofrece impactantes resultados, representa un ejercicio de gran disciplina y entrega.
Usó cartones con la cuadricula trazada por él mismo para después pasarlos, fragmento a fragmento, a las paredes. Las diferentes escenas fueron pintadas al óleo. En esta tarea participaron, como ayudantes de Clapés, los destacados pintores Iu Pascual, Xavier Nogués y Teresa Lostau, por aquellas fechas talentos noveles.